El azafrán ha formado parte de la medicina popular de muchos pueblos de Asia debido a sus propiedades medicinales, pero también se aprovecha como especia , de hecho, al azafrán se le conoce como el oro rojo, ya que, podría ser la especia más cara del mundo.
En muchos países se utilizan el azafrán por sus cualidades culinarias: aromatizantes, saborizantes y colorantes, siendo un ingrediente imprescindible en recetas de cocina tradicionales como por ejemplo la paella.
No se debe confundir el azafrán común o verdadero con el Cártamo o azafrán silvestre.
Esta planta medicinal y culinaria posee Vitamina A, B2, B3, B6, B9, C, minerales como el magnesio, hierro, potasio, fósforo, calcio, zinc y principios activos como la fluoxetina, safranal o crocetina y crocina.
El azafrán tiene acción antioxidante, descongestionante, antianémica, analgésica, antiespasmódica, digestiva, antidepresiva, carminativa, antiinflamatoria.
Las hebras del azafrán se puede tomar preparando una infusión, en tintura o también podemos infusionar aceite de almendras dulces con el azafrán y aplicarlo de forma externa (exclusivamente) o si quieres usarlo para condimentar alimentos puedes usar aceite de oliva virgen extra.
Además de las hebras, podemos utilizar los pétalos en infusión ya que estos también tienen propiedades medicinales.
Más de 20 gramos al día de azafrán podría ser tóxico y causar trastornos de tipo renal y nervioso.
Está contraindicado su consumo durante el embarazo debido a sus propiedades abortivas.