Este condimento tan particular es originario de América Central, México y la zona tropical de América, más específicamente del suroeste del Amazonas. Por tal motivo, fueron los indígenas nativos de ese territorio quienes lo emplearon por primera vez en la época pre-hispánica, aunque hoy en día su uso se ha extendido a diversas partes del mundo, formando parte de la gastronomía tradicional de muchas culturas.
Si no lo sabías, el achiote es una pequeña especia cargada de increíbles propiedades para la salud, y además comprende un gran cúmulo de nutrientes que benefician a nuestro organismo.
Para que tengas una idea, 100 g de esta especia aportan 373 Kcal, 11.40 g de proteína, 7.50 g de grasa, 66.60g de glúcidos y 29.70 g de fibra.
Además, el achiote es considerado una fuente importante de vitamina A y carotenoides que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, así como a desinflamar y a cicatrizar. De igual forma, contiene calcio, que ayuda a mejorar la salud de los huesos, y el folato, que favorece el buen desarrollo del feto durante el embarazo.
Aquí más propiedades:
En el arte de la culinaria, el achiote es utilizado como aditivo colorante de diversas preparaciones. Se le puede conseguir en sus versiones en polvo, en semillas enteras o en pasta ya preparada, y es común encontrarle en la lista de ingredientes de productos gastronómicos tales como chocolates, queso cheddar, queso mimolette, mantequillas, escabeches, tamales, pescados ahumados, masas para empanadas y guisos, entre otros.
Si bien es cierto que se trata de una especia sumamente útil y beneficiosa para la salud, existen algunas contraindicaciones y reacciones adversas que se han vinculado con el uso indebido del achiote, las cuales deberás tener en cuenta para evitar mayores complicaciones.
A pesar de que se considera una especie libre de tóxicos, su consumo está contraindicado en mujeres embarazadas y en período de lactancia. Asimismo, quienes se encuentren próximos a realizarse intervenciones quirúrgicas deben evitar el consumo de achiote, ya que podría alterar los niveles de glicemia.
Por otra parte, aquellos pacientes que resulten alérgicos al achiote, presentando dermatitis, urticaria y anafilaxia, deben evitar el consumo y el uso tópico de la especia para no agravar la situación. Igualmente, aquellos pacientes con insuficiencia renal o que estén siendo sometidos a tratamientos con medicamentos para la hipertensión, diuréticos y agentes mutagénicos, deben evitar el consumo del achiote.
Seguramente ha habrá parecido fenomenal todas las maravillas que se pueden hacer a partir de una especia tan pequeña pero tan poderosa como lo es el achiote, pero, ¿tienes idea de cómo se cultiva?
Pues bien, por si te interesa, esta especia se da muy bien en climas tropicales y en regiones cálidas, y por lo general, los períodos de floración y maduración suelen variar según las características de la zona donde se cultiva.
Si quieres cultivar una planta de achiote en casa, solo debes seguir los siguientes pasos:
Bien, ahora que ya sabes todo lo necesario acerca del achiote, esperamos que lo incluyas en tu cocina y como remedio casero, y que te animes a cultivarlo en casa, para que puedas aprovechar todos los increíbles beneficios y las mágicas propiedades de esta maravillosa especia.