Si lo tuyo es lo dulce, debes conocer estos pasteles reconocidos internacionalmente.
Los pasteles como se les conoce en México o tartas a nivel internacional, son de esos postres dulces con miles de elaboraciones diferentes a lo largo y ancho del planeta que consumimos sobre todo en celebraciones especiales y cumpleaños, pero que para los verdaderos amantes del dulce también tiene cabida en cualquier otro momento de nuestro.
Con frutos secos, con mermelada, bañadas en algún licor, con bizcocho, con nata, con base de galleta, con manzanas… Hay para todos los gustos, pero hay algunas de ellas que se han ganado un hueco en la lista de las tartas más famosas del mundo. Selva Negra, Tarta Sacher, Victoria Sponge ¿Te suenan? Te presentamos los pasteles más famosos del mundo que deberías conocer por cultura gastronómica general.
Tarta Tatin (Francia)
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Esta es una de esas grandes creaciones que se creo como fruto del error, en concreto la Tarta Tatin nació en el hotel Tatin de Lamotte-Beuvron en 1889 y a consecuencia de un descuido de una de las hermanas que lo regentaba, en concreto de su autora Stéphanie Tatin, a la cual se le olvidó poner en la clásica tarta de manzana, la masa al fondo del molde, aunque también hay quienes cuentan que caramelizó por error las manzanas. Sea como sea, lo cierto es que esta tarta es una de las más conocidas, y también un verdadero manjar en el que destaca ese sabor dulce caramelizado y jugoso de las manzanas.
Selva Negra (Alemania)
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Esta tarta original del estado de Baden y de una zona conocida como Foresta Negra de la que vendría su nombre, es además una de las más conocidas y características de la gastronomía alemana y se caracteriza por estar compuesta de varias capas de bizcocho de chocolate empapado en Kirsch (un tipo de licor de cerezas). Esas capas de bizcocho se mezclan con un relleno de nata y con mermelada de cerezas, rematado todo ello con un toque final de crema chantilly y virutas de chocolate que recubren la parte superior. Realmente deliciosa.
La tarta de Santiago es una tarta tradicional de la cocina gallega y de la que se desconoce su origen ya que es parecida a la Tarta de Elche. Una de esas tartas imprescindibles si pasas por tierras gallegas o te decides a hacer el Camino de Santiago y que está compuesta por almendras, huevos, mantequilla, azúcar, naranja y una característica capa de azúcar glass que cubre la parte superior y en la que con una plantilla se dibuja la silueta de la Cruz de Santiago.
Saint Honore (Francia)
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Esta tarta junto con la Tarta Tatin, es uno de los postres más representativos de la gastronomía francesa y una de esas tartas fáciles y deliciosas que todo amante de la cocina y del dulce debería intentar hacer al menos una vez en la vida. Esta tarta Saint Honore, se compone de una base de profiteroles, crema quemada y caramelo. Una tarta que cuenta con numerosas versiones diferentes, pero que fue obra del repostero francés Fauvel Chiboust en 1846, cuyo obrador se encontraba en la Rue du Saint Honoré de París, de ahí su nombre.
Carrot Cake (Suiza)
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Si eres de los que no puede resistirse a esta tarta de zanahoria, te informamos de que el origen de la Carrot Cake nos lleva hasta la Suiza Medieval. Una época en la que los dulces eran muy caros y difíciles de conseguir, por lo que se extendió el uso de la calabaza, la remolacha y la zanahoria como endulzantes en la cocina y para la elaboración de diversos postres, entre ellos la Carrot Cake. Actualmente hay muchas recetas diferentes de este delicioso postre en las que hay cabida para el coco, las nueces, la piña, las pasas, el limón, la crema de queso o glaseados, entre otros.
Sacher (Austria)
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Esta famosa y rica tarta elaborada con mantequilla, harina, huevos, mermelada de damasco, azúcar y abundante chocolate, es uno de los postres más típicos de Austria y su receta original sigue conservándose a día de hoy en el hotel Sacher de Viena en el más absoluto secreto. Pero para conocer sus orígenes tenemos que remontarnos al año 1832, cuando el príncipe Clemens Wenzel Lothar von Metternich encargó un postre especial para sus huéspedes. En aquel entonces el jefe de cocina se enfermó y fue entonces cuando el joven aprendiz de 16 años, Franz Sacher, se encargó de preparar el postre. Él fue el encargado de idear este exquisito postre de chocolate que años más tarde fue culminado por su hijo mayor, Eduard Sacher y que actualmente aún se puede degustar en ese Hotel Sacher que él mismo fundó.
Tiramisú (Italia)
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Café, huevos, azúcar, mascarpone… Estos son algunos de los ingredientes encargados de dar origen a este cremoso, suave e intenso postre italiano que ha acabado por conquistar a todo el mundo. Una tarta que cuenta con multitud de variantes y formas diferentes de elaborarse y cuyo nacimiento está repleto de historias y leyendas, una de las cuales vincula su origen a los burdeles y es que se cuenta que en la década de los cincuenta los prostíbulos de la ciudad de Treviso comenzaron a ofrecer a sus clientes un plato. En este caso el dulce habría sido presentado a los clientes asegurándoles que los “llevaría arriba” que en dialecto véneto se diría “te tira su”, de lo cual podría haber derivado el “ti tira su” italiano y posteriormente en tiramisú.
Victoria Sponge (Londres)
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Según cuenta la leyenda, la reina Victoria siempre acompañaba su té con un trozo de dos partes de bizcocho relleno de nata o crema y fresas, que después acabaría convirtiéndose en una de las tartas más famosas y que además llevaría su nombre. Un postre británico sencillo que no puedes perderte si viajas a Inglaterra.
Que tal? se te antojo alguno, todos…? Pues que esperas, si eres profesional de lo dulce como reto deberías intentar cocinarlos y si eres un foodie o comensal fascinado por los postres, debes probar estos de manera obligada.
Tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Aaaa… y COMER UN POSTRE!!! Comparte en redes o comenta si fue de tu interés esta nota!
Tomar el postre es una costumbre dulce, deliciosa y, además, con raíces en el Imperio Romano. El postre más antiguo, la tarta de queso, se remonta a varios siglos atrás
Tomar el postre es a día de hoy una costumbre, una parte imprescindible de cualquier comida o cena diaria. Pero lo cierto es que cabe plantearse el porqué después de cada comida tomamos algo dulce. De hecho, aunque todos lo disfrutamos, sobre todo cuando tenemos una buena comida y nos ofrecen para rematar dulces artesanales elaborados con mucho mimo, son pocos los que conocen su origen.
La versión más conocida
La versión más extendida sostiene que la tradición de tomar el postre proviene, ni más ni menos, que de la Antigua Roma. Por todos es sabido que se trataba de una cultura en la que los festines compuestos por innumerables platos eran una de las costumbres más arraigadas. Al parecer en estas copiosas comidas era habitual comer dulces cuando se cambiaba de un plato salado al siguiente.
Estos dulces que servían de puente entre un plato y otro no contaban con una gran variedady se componían, sobre todo, de frutas y panes con levadura y miel. A día de hoy, la costumbre de tomar de postre una pieza de fruta tras la comida se mantiene, mientras que el pan con levadura y miel lo hace a su manera, ya que ha evolucionado dando lugar al, panettone conocido dulce italiano consumido sobre todo en las fiestas navideñas.
Obviamente, esta costumbre ha llegado a nuestros días, reduciéndose, a un único plato dulce en cada comida, denominado por los romanos como ‘secundae mesae’ y postre por nosotros.
El postre más antiguo
A pesar de que los romanos hayan llegado a nuestros días como los responsables de que culminemos las comidas con la tradición de tomar postre, parece ser que el postre más antiguo que disfrutamos hoy en día tiene su origen mucho antes de este imperio.
Y es que el origen de la tarta de queso se sitúa en el año 776 a.C., concretamente, en la Antigua Grecia. Según la historia, los atletas que acudieron a los primeros Juegos Olímpicos habrían sido los afortunados en conocer, en primicia, este exitoso postre, como parte de un menú degustación del evento. Esto hace pensar que, quizás, la tarta de queso, no surgiera como un postre.
¿Crees que la pastelería podría ser un buen negocio?
Por la gran importancia en la tradición que la panadería tiene en la cultura mexicana, los pasteles son indispensables en los ratos de esparcimiento y ocasiones de festejo de los mexicanos. La Procuraduría Federal del Consumidor resaltó que desde que se introdujeron al mercado nacional, la población incluyó a los pasteles en su dieta diaria como postres, refrigerios y en ocasiones, incluso, como sustitutos de alguna comida.
Los mexicanos tenemos el consumo per cápita más alto en el mundo de consumo de pasteles: una persona come casi 20 kilos de pastelillos al año, según la consultora Euromonitor Internacional. La misma consultora identificó que una de las cinco principales tendencias que van en aumento es la del consumo de pastelillos.
Los datos duros de este negocio
Según datos de la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan, Repostería y Similares (ANPROPAN) el negocio de la panadería y repostería generó en 2018 casi $240 mil millones de pesos. La industria de la repostería en México ha crecido durante los últimos años, de acuerdo con la Secretaría de Economía (SE). Ambas cifras dan certidumbre de que el negocio pastelero es una opción con promesa de crecimiento y ganancias a futuro.
Aunque hoy en día, es práctico comprar un pastel en un gran comercio o pastelería de cadena, cada día son más las personas que buscan un pastel casero o gourmet, personalizado o temático. Un área de oportunidad y de negocio, puesto que en consideración de los propios chefs pasteleros
“el trabajo del pastelero aún no es valorado en México”
En palabras de Erik Navarrete, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA): “El pastel es un producto democrático que se consume en todos los estratos socioeconómicos, aunque eso sí, con algunas diferencias. En las zonas populares, por ejemplo, se consume más el producto húmedo o lechoso y el consumidor busca un balance entre precio y volumen o cantidad del producto”
Un negocio de tradición
El negocio de la pastelería está arraigado en el gusto popular, prácticamente no hay barrio que no tenga, al menos, una pastelería. Generalmente, las mujeres tienen la decisión de compra, a razón de ocho por cada dos varones. Son consumidores que buscan una relación entre calidad del producto y precio justo, pero con atención al detalle, como el decorado, cobertura y relleno del pastel.
Una ventaja de este giro es que puede comenzar en casa, con utensilios y materia prima que se cuente en las cocinas propias. Lo relevante es tener un diferencial, una característica única que haga que el producto sea diferente. La innovación es clave para ser diferente y tener éxito. Este nicho da oportunidad para emprendedores interesados en el sector de alimentos, la inversión que se requiere no es grande y las oportunidades para recuperarla a mediano plazo son muy alentadoras. Deliciosos negocios, una rebanada a la vez.
En entrevista el chef Jordi Roca opina sobre la repostería y su aportación a la cocina
Por muy copiosa que haya sido la comida, siempre se deja hueco para el postre. Un momento de disfrute que libera a la parte más irracional del ser humano que no piensa en calorías, además para compensar ya está la sacarina del café. El repostero Jordi Roca, uno de los tres hermanos al frente del Celler de Can Roca con tres Estrellas Michelin, aconseja liberar más al niño que todos llevamos dentro y disfrutar al máximo de la repostería, una parte de la gastronomía tan importante como el resto y de la que queda mucho por explorar. Un ejemplo de ello es el libro Casa Cacao, un recetario de creaciones con el chocolate como protagonista.
¿Por qué se decidió por la repostería del Celler de Can Roca?
Fue casualidad. En una época en la que aún estaba pensando qué quería hacer, me tocó pasar por todas las partidas de El Celler, incluida la sala. En esa época el único que necesitaba una mano extra era Damian con el que aprendí un oficio. Y más importante, lo aprendí de alguien que no era uno de mis hermanos, eso fue muy importante para mí porque después pude establecer una conversación de tú a tú con Joan, ya que él no sabía de pastelería, yo era ese complemento.
¿Qué parte de las tres estrellas Michelin que tiene el Celler siente suya?
La parte dulce, obviamente. La última parte del menú pero no la menos importante, lo último que comes es lo primero que recuerdas.
¿En algún momento ha sentido que la repostería tenga menos reconocimiento en España?
Yo no creo que sea así, hay mucho buen pastelero y cada vez más comunicación al respecto.
¿Piensa que falta cultura repostera?
No, para nada, pero sí hace falta gozar libremente, sin restricciones de lo dulce. Nos estamos volviendo muy estrictos con las dietas. Es necesario contentar al niño interior para una buena salud emocional y eso se consigue con un dulce.
¿Qué países son referencia en repostería?
Francia es la referencia mundial. Se habla mu-cho de repostería y la gente está dispuesta a pagar por el trabajo de un buen artesano. Aquí está empezando a pasar. Otra referencia es Japón.
¿La vanguardia ha llegado a la repostería?
Sí, de hecho tengo la teoría de que ha sido la repostería la que ha revolucionado técnicamente la cocina, los grandes chefs de todos los tiempos eran pasteleros: Careme, Robuchon, Michel Guerard, Martín Berasategui, Albert Adrià, un servidor… Sin la innovación que llevaron estos chefs desde su conocimiento técnico del mundo dulce, la cocina que hoy conocemos como cocina de vanguardia no existiría.
El dulce es uno de los sabores más primarios, ¿cómo se consigue un resultado más complejo?
Con el contraste que permite el dulce, se le pueden incorporar todos los demás sabores y siempre puede funcionar. El dulce es el sabor básico, es el primero que percibimos cuando somos bebés.
El libro que acaba de presentar es un completo recetario de creaciones con chocolate, ¿por qué nos gusta tanto este alimento?
¡Porque es maravilloso! Todos tenemos asociado el chocolate con recuerdos felices de infancia, es nuestra puerta directa con la felicidad y el bienestar.
¿Nos queda mucho por descubrir en el mundo del cacao?
¡Mucho! De hecho me parece que es un mundo muy complejo, tanto como lo es el mundo del vino, pero en este caso falta mucho trabajo de documentación y trazabilidad. Hay una sucesión de acontecimientos que determinan la calidad que tienes en el chocolate. Poder llegar a controlarlos todos es mi obsesión.
¿Qué últimas novedades gastronómicas están aplicando al chocolate desde su restaurante?
Todos los bombones que preparamos en nuestro carro de petitfours están hechos con chocolate elaborado en nuestro obrador, incluyendo las ganachés o rellenos de bombones que están hechos sin lácteos, es decir con base de agua, una innovación técnica que es original de Damian Allsop, el jefe de obrador de chocolate.